La llegada a las costas del sur españolas de menores extranjeros no acompañados (MENA) se ha multiplicado por mil en los últimos cinco años, así la cifra registrada hasta noviembre de 2017 es de 2.177 niños, frente a los 277 que el Gobierno contabilizó en 2012.

Así se desprende de una respuesta del Ejecutivo, a una pregunta parlamentaria de los diputados socialistas David Serrada, portavoz de Interior, Sonia Ferrer y Miguel Angel Heredia, en la que se desglosa el aumento paulatino que ha sufrido este fenómeno en el último quinquenio.

En 2017 la provincia que más menores ha recogido es Cádiz, con un total de 1.272, seguida de Murcia, con 283 y Granada, con 245. Cabe destacar la evolución de Cádiz en este periodo, ya que los más de mil menores que ahora contabilizan suponen un enorme crecimiento en comparación con los 44 que recogió en 2012 y que bajaron hasta los 15 en 2013.

A partir de ahí, el número se volvió a elevar a los 46 en 2014, mientras que en 2015 registró 66 MENA y en 2016 se elevó esta cifra hasta los 128. El ascenso registrado en Murcia es similar: 16 menores acogidos en 2012 y 21 en 2013, que pasaron a ser 56 en 2014 y 59 en 2015.

Hace dos años esta cifra se elevó hasta alcanzar los 92 menores no acompañados, según los datos del Ejecutivo. En cuanto al resto de las cifras registradas en el resto de costas españolas, facilitadas por el Gobierno, destacan los 172 menores registrados en Almería, los 77 de Málaga, los 43 de Alicante, los 38 de Canarias, los 22 de Melilla y los cinco de Ceuta.

El PSOE también ha formulado una pregunta relativa a la situación de los MENA en los centros de menores de Ceuta y Melilla y su posible ingreso en los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE), reservados sólo para mayores de 18 años.

En este sentido, el Ejecutivo niega la presencia de niños en estos centros, pero ha reconocido que, en algunos casos, con objeto de evitar ingresar en los centros de las comunidades autónomas, los menores mienten sobre su edad cuando llegan y son trasladados a la Península para ingresar en un CIE.

"Una vez internados en estos centros, alegan ser menores de edad, activándose el Protocolo para MENA, al objeto de determinarlo. De este modo, en caso de que el Ministerio Fiscal dicte decreto determinando la minoría de edad, pasan a disposición de los servicios sociales autonómicos competentes", ha concluido el Ejecutivo.