El barco pisará Barcelona siguiendo su ruta 'Rumba Mediterránea', donde también visitan otras ciudades como Roma, Florencia, Mónaco e Ibiza con una duración de ocho días. La página web de la empresa que organiza este viaje promete "canapés cada tarde y un regalo cada noche en la almohada".

Uno de los mayores atractivos del crucero es "un espectácular 'Play Room'", en el que aquellos que lo deseen "pueden explotar su propia sexualidad e incluso explorar con los demás, si eso es lo que busca", reza en la página web.

 

En su vídeo promocional destaca también las fiestas de noches sexuales, en las que además llevar ropa solo es "opcional". Solo hay un requisito para poder viajar en el crucero: ser swinger. Lo recomendable, dicen en la página web, es que sean parejas nuevas en el intercambio de parejas y que sean aventureras y abiertas de mente. Incluso hay cabida para pervertidos