Isabel López, de 87 años, es usuaria de 'Llamadas Amigas', por lo que cada lunes y viernes a las las 18:30 horas tiene una conversación con Gabriela, voluntaria de la Fundación Amigos de los Mayores. "Yo lo primero que digo es: '¿Dónde está lo más lindo del mundo entero? Mi Gabriela'; y cuando llega la hora no dejo el teléfono puesto, sino que lo dejo encima de la mesa", cuenta Isabel.
Como ella, en España hay más de dos millones de personas mayores de 65 años que viven solas. Sin embargo, voluntarios como Gabriela les hacen la vida más fácil. "Ella es como una amiga. Lo mismo hablamos de cómo le ha ido el día, de lo que ha hecho, que me cuenta historias, o le cuento yo mis planes. Además, tenemos muchas afinidades, e igual nos da por cantar, que nos da por contar chistes", expresa Gabriela. Y como amigas que son, las dos mujeres también dan sus paseos.
La Fundación Amigos de los Mayores alerta de que la pandemia del coronavirus está haciendo más difícil detectar la soledad. "Con la pandemia, es mucho más difícil porque las personas mayores no acceden a los centros de servicios sociales", advierte Albert Quiles, director de Fundación Amigo de los Mayores.
Por ello, buscan a mayores para que sean ayudados como Isabel. Sin embargo, los mayores no son los únicos que se benefician del servicio, sino también los voluntarios de la fundación: "A mí me aporta muchísimo. Cuando uno hace un bien, el que más se beneficia es uno mismo, y saber que puedes aportar a los demás, es un beneficio doble", afirma Gabriela. Y es que con sólo una llamada, se puede ayudar a combatir la soledad.