"Hemos visto una chica desnuda. Yo acabo de ir con el coche y la he parado porque estaba desnuda, se estaba vistiendo, que un chico la intentaba... matar". Es la alerta que lanzó la vecina que llamó al 112 en el caso del parricidio de Godella.

Ahora se conoce la conversación íntegra con los agentes del servicio de emergencias: "Entonces yo me he ido corriendo porque detrás había uno con la pistola", añade.

La vecina explica que el joven iba de amarillo e indica desde qué zona está realizando la llamada de auxilio. "Yo estoy en Rocafort, en la zona nueva, donde están los badenes. Por la parte de atrás de la calle 9 de octubre".

Durante la llamada, a la que ha tenido acceso 'Espejo Público', la mujer apunta que estaba llevando a su hija al colegio cuando se ha encontrado con esta escena. "¡Mandad a alguien, mandad a una patrulla ya!", solicita al 112.

La escena del crimen que vieron los agentes

Tras recibir el aviso, los agentes acuden al lugar y se encuentran con una parcela muy descuidada. Se trata de una casa de una planta y dos anexos que parecen ser cuadras llenos de trastos abandonados. Allí los perros no marcan ningún punto concreto.

El programa también ha sacado a la luz estas imágenes. Es lo que se encontraron los agentes al llegar a la escena del crimen.

Los perros sí marcaron un banco de piedra a la entrada de la vivienda. Hallan restos de ropa y lo que parece ser sangre. Comprueban que, en contraste con el caos del exterior, el interior de la vivienda parece estar en orden y relativamente limpio.

La Policía localizó a María, la madre de los niños, desnuda y llena de arañazos escondida dentro de un bidón de plástico. Muy confusa, afirma a los agentes que una secta les perseguía y que los pequeños estaban poseídos. Tras horas de búsqueda, la mujer indica donde están los cuerpos enterrados de sus hijos, de 4 meses y 3 años.

Planes de futuro antes del parricidio

Espejo Público también ha accedido a un documento que demuestra que la madre de Godella estaba aparentemente bien y con planes de futuro antes del parricidio. Se trata de la lista de bodas que estaban organizando para casarse en 2018. Escrita por la propia María, figuran todos los invitados a los que querían invitar al enlace.

El juez instructor del caso ha encargado un examen grafológico en relación al perfil psicológico de los autores del documento.