Después de que el viernes los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) irrumpieran en una de sus casas en las que se vendía la droga, los tres narcos han sido puestos en libertad condicional.

Al frente del negocio se encontraba ‘El Iván’, hijo de ‘El Pablo’, el patriarca del clan. Cuando la policía llegó a la casa, los dos intentaron huir por los tejados del barrio de la Soledad, hasta que acabaron saltando desde cinco metros de altura hasta el suelo, caída con la que uno de ellos se fracturó el codo.

Después del salto, los tres huyeron hacia un garaje propiedad de ‘El Pablo’. Aquí los encontraron junto con revólveres cargados y hachís listo para vender. Todo estaba oculto en un zulo camuflado detrás de un zapatero y fabricado con placas de metal.

Los tres detenidos  están en libertad condicional con cargos. El abogado de ‘El Pablo’ asegura que el juez, los ha dejado en libertad porque no se ha podido identificar a quién de los tres detenidos pertenecen las armas y el hachís.

‘El Pablo’ tiene inversiones inmobiliarias a nombre de familiares, así como un restaurante y un comercio de venta de coches en Palma.