Después de varias semanas, los okupas del 'Banc Expropiat' no dan su brazo a torcer. La tensión en Gràcia, lejos de calmarse, volvió a crecer cuando cinco personas consiguieron colarse dentro del local, dos de ellos se encadenaron a unos bidones con cemento.

Pero la "reconkista", como le llaman los okupas, duró muy poco. El propietario interpuso una denuncia que provocó el desalojo exprés por parte de los Mossos d'Esquadra.

Fue necesario hacer un agujero en uno de los laterales de la antigua sucursal bancaria, para poder sacar y detener a los cinco que habían logrado entrar.

Una manifestación en apoyo a los detenidos y para pedir poder okupar de nuevo el 'Banc Expropiat' recorrió gran parte del barrio de Gràcia.

De los cinco detenidos, tres ya han sido puestos en libertad con cargos y los otros dos pasaran a disposición judicial. A todos se les acusa de usurpación de bienes inmuebles y desorden. Un desorden que se ha convertido en el día a día en el barrio barcelonés.

La alcaldesa de Barcelona Ada Colau asegura que comprende las peticiones de los okupas pero también pide recuperar la tranquilidad.

Los okupas aseguran que por muchos desalojos que haya, su desafío de recuperar lo que consideran suyo se mantiene intacto.