El abuelo y propietario del revolver que provocó la muerte de su nieto, un niño de 12 años, en Valladolid, tras un disparo fortuito, ha quedado en libertad con cargos, ya que se le considera supuesto autor de un delito de tenencia ilícita de armas, han confirmado fuentes de la Policía Nacional.

El niño de 12 años falleció a consecuencia de la herida de bala que le provocó un disparo, al parecer fortuito, de un revolver de pequeño calibre, cuando estaba en una vivienda en compañía de su primo, de 16 años, quien al parecer fue el que realizó la detonación.

La Policía Nacional mantiene abiertas otras hipótesis sobre la autoría del disparo, sin que por el momento el primo mayor, una vez en dependencias policiales, y en calidad de investigado, que no de detenido, y asistido de abogado, no haya querido declarar, han precisado las fuentes policiales.

Se está a la espera de conocer el resultado de las pruebas que determinen si fue este menor quien disparó el revolver.

Tras el disparo, el menor fallecido fue trasladado urgentemente aún con vida al Clínico de Valladolid, donde no fue posible evitar su muerte, según las mismas fuentes. Su primo de 16 años fue llevado a otro centro sanitario de la ciudad, el del Río Hortega, víctima de un ataque de ansiedad.