Tras realizar las
comprobaciones oportunas, los investigadores han determinado que "no hay
indicios de su participación en los hechos denunciados", según las
fuentes, que han añadido que la investigación continúa abierta hasta el total
esclarecimiento de la supuesta agresión sexual.
La joven denunció que
fue atacada por tres hombres bajo uno de los puentes del río Guadalmedina y
que, mientras uno de ellos la violaba, los otros dos la sujetaban por los
brazos y le tapaban la boca.
Después de que los
presuntos agresores se marcharan, la mujer relató que se puso otra ropa que
llevaba en el bolso y tiró a un contenedor los pantalones y la ropa interior
que se había quitado, pero no pudo avisar a la Policía porque su teléfono no
tenía batería.
Mientras caminaba, se
encontró con una conocida en las inmediaciones del estadio de fútbol La
Rosaleda, se fue con ella a casa y llamó a su novio, con el que se trasladó a
un centro hospitalario.