La Guardia Civil ha liberado a seis mujeres víctimas de explotación sexual en un local ubicado en el barrio zaragozano de Garrapinillos. Asimismo, se ha procedido a la detención de dos personas, y posterior ingreso en prisión, y se investiga a una tercera que captaba a estas mujeres en sus países.
Las víctimas vivían y trabajaban en ese local. No podían salir y se veían obligadas a prostituirse para pagar una deuda pendiente. El dueño del local y su pareja sentimental ya está en prisión. Una mujer relacionada con la encargada del local de Garrapinillos ofertaba a chicas jóvenes viajar a España para trabajar como camareras de bar o como 'scort', asegurando que ganarían dinero y estarían bien cuidadas.
Estas mujeres, vulnerables por su situación económica en su país no podían costearse el gasto del viaje a España, por lo que la red les facilitaba los billetes de vuelo hasta Madrid, trámites de los pasaportes, alojamientos de hotel y dinero de manutención. Igualmente, se les aleccionaba sobre qué tenían que decir en los controles de los aeropuertos, como que su viaje era de turismo, que tenían reserva de hotel e incluso que habían realizado estudios en su país de origen.
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Al llegar a España, o bien eran recogidas en el propio aeropuerto o, tras coger un autobús a Zaragoza el propietario del establecimiento de Garrapinilos las trasladaba directamente a dicho local, donde esperaba su pareja para informarles en qué iba a consistir su trabajo real en España.
Reacción similar al veneno
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La mujer acudió a una máquina del aeropuerto que está "accesible al público" y se compró un café. Nada más ingerir unos sorbos del mismo, empezó a sentirse mal y tuvo que ser atendida de urgencia.