Una niña de ocho años ha sido liberada de la casa de sus abuelos en Attendorn, Alemania, tras pasar allí toda su vida presuntamente secuestrada por su madre. Según los investigadores, a la menor no se le permite salir de casa desde que tenía un año y medio.

"Es posible que el niño no haya notado conscientemente gran parte del mundo exterior", ha explicado el fiscal Patrick Baron von Grotthuss, según ha expuesto el medio local SauerlandKurier, que ha informado de que la propia menor afirmó en las primeras valoraciones médicas que nunca había visto un bosque.

Por el momento, las autoridades no han podido comprobar que la menor haya sido víctima de abusos sexuales o esté desnutrida. Según el citado medio, la niña "puede articularse y caminar", si bien "apenas puede subir escaleras o superar baches del suelo por sí misma".

Se desconoce, por el momento, el motivo por el que la madre de la pequeña la mantenía completamente aislada y fue capaz de ocultarla durante casi siete años. No obstante, nadie dio el aviso. Al parecer, el padre de la menor, que está separado de la progenitora, tan solo fue informado por una nota en su parabrisas en 2014 que la mujer y la niña planeaban irse a Italia.

No obstante, el hombre había visto "en varias ocasiones" a la madre de la menor en la localidad alemana a finales de 2015. La Oficina de Bienestar Juvenil envió entonces varios correos a su presunta dirección en Italia, desde donde el padre también alega haber recibido cartas de su hija. Si bien ha confirmado que no viajó nunca "porque ya lo había dado por perdido".

Por su parte, los abuelos de la menor siempre sostuvieron que su hija y su nieta vivían en el país mediterráneo y se negaron a las inspecciones voluntarias de la casa por parte de la Policía. Fue un pariente de la madre de la menor el que alertó a las autoridades: afirmó que había estado en Italia con parte de la familia con la que presuntamente residían madre e hija, y les habían confirmado que nunca habían estado allí.

Así, finalmente la Oficina de Bienestar Juvenil consiguió una orden para registrar la vivienda de los abuelos de la menor, donde encontraron a la pequeña totalmente desorientada. Ahora, ha sido adoptada por una familia mientras los investigadores tratan de determinar cómo nadie pudo darse cuenta de que la menor estaba encerrada en ese apartamento.