Como parte de la operación han sido detenidos ocho miembros de la organización, cinco de ellos en Murcia y otros tres en Zaragoza, y se han incautado de dinero en efectivo y documentación que está siendo analizada, según ha informado el Ministerio del Interior.

La menor fue sacada de su país por la red de trata con la promesa de "una vida más fácil", según explica la Policía, y fue sometida a rituales de vudú para mantenerla sometida y con miedo a escapar. Según los responsables de la operación, ya durante el traslado a Italia de manera irregular a través de Libia fue sometida a vejaciones y abusos por parte de sus captores y, desde Roma, fue llevada a España.

Una vez en España, la menor fue alojada en el domicilio de sus explotadores y fue obligada a prostituirse diariamente hasta altas horas de la madrugada para "pagar la deuda" que, según la red de trata, había contraído a cambio del viaje. De este modo, la organización le quitaba todo el dinero que ganaba prostituyéndose. A esta deuda había que añadirle otras cantidades que debía satisfacer en conceptos tales como manutención, alojamiento y otros, lo que hacía que la inicial fuera aumentando hasta convertirse en casi impagable.

Todo esto unido a la carencia de documentos, el desconocimiento de la cultura, el idioma y el sistema judicial y policial español, hacía que la víctima tuviera una dependencia absoluta de sus tratantes y que se negara a denunciarlos por miedo a sufrir represalias", explican los responsables de la operación.

Finalmente, la víctima logró contactar con agentes especializados en la lucha contra la trata de seres humanos para alertar de que estaba siendo obligada a ejercer la prostitución, lo que puso en marcha la operación con la que se ha liberado a la menor y han sido detenidos sus captores.

Los ocho detenidos, según la Policía, formaban parte de una red criminal "perfectamente estructurada" y con actividad tanto en Nigeria como en España y otros países 'intermedios' a través de los cuales se efectuaba el traslado de las víctimas.