Alba fue traslada junto
a otra hembra, Kika, desde un centro de rehabilitación, al Parque Nacional
Bukit Baka Bukit Raya, en la provincia de Borneo Central, indicó la fundación
para la Supervivencia del Orangután de Borneo (BOSF) que se hizo cargo de la
rehabilitación del primate.
"Alba ha exhibido
de forma consistente buenas habilidades de escalada y movimientos seguros entre
las ramas, que indican que está preparada para vivir en estado salvaje",
dijo en un comunicado la directora ejecutiva de BOSF, Jamartin Sihite.
En un primer momento la
organización anunció que Alba sería liberada en una isla de selva acotada y
protegida de unas cinco hectáreas debido a los problemas de salud derivados del
albinismo y para protegerla de los cazadores furtivos.
El director de Bukit
Baka Bukit Raya, Heru Raharjo, indicó que la zona designada de parque nacional
en el municipio Katingan es "espaciosa y con límites naturales" que
permiten supervisar una población de hasta 200 orangutanes.
La decisión de devolver
a Alba a su hábitat natural fue apoyada también por la Administración de Borneo
Central y la agencia gubernamental de conservación (BKSDA) en un comunicado
conjunto. En abril de 2017 BOSF acogió a la orangutana en su centro de rehabilitación
después de que fuese encontrada con síntomas de malnutrición en una jaula en el
pueblo Tanggirang, en Borneo Central.
La población de
orangutanes en Borneo se ha reducido en 148.500 ejemplares entre 1999 y 2015
debido la caza furtiva, la deforestación y las plantaciones, sobre todo de
aceite de palma, según un estudio publicado en febrero por la revista
científica Current Biology.
El estudio gubernamental
de 2017 estima que en Borneo, isla que Indonesia comparte con Malasia y Brunei,
viven 57.350 orangutanes, una especie considerada "gravemente
amenazada" por la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza.