Esta semana se ha publicado un auto pionero en España. Un juzgado en Barcelona ha dado luz verde en una diligencia preliminar a la petición de LaLiga de poder acceder a los datos de todos aquellos usuarios de internet que consuman partidos piratas para posteriormente multarlos.
Hasta ahora, la liga española solo podía emprender acciones legales contra los bares y las páginas web que lo realizaban, pero este es un primer paso para multar a los consumidores.
Con ello, pueden reclamar a las operadoras los datos de las IP de los dispositivos con los que consumen la piratería, una especie de DNI que identifica el rastro de cada usuario en la red.
No obstante, este auto tiene pocas probabilidades de continuar adelante. Debido a las leyes españolas y europeas de protección de datos, nadie más allá de nuestras operadoras pueden tener acceso a los datos personales de los usuarios.
Por tanto, en el caso de que LaLiga pudiese reclamar algo a cualquier usuario, no podría ganar una batalla judicial porque siempre primaría la protección de los datos de cada uno.