La primera revisión médica dentro de los propios barcos. Personal de Sanidad exterior subían al Dattillo, el Aquarius y el Orione para descartar posibles enfermedades infecciosas.

Ya en tierra, un examen médico y el triaje: la identificación de los casos más graves y los que tienen que ir al hospital. Se ha tenido que atender a más personas de las que pensaban, pero en general están en buen estado teniendo en cuenta las circunstancias.

"Hay diferentes lesiones, quemaduras debido al trayecto. Nada diferente a lo que ya nos habían dicho desde el barco", explica Fátima Cabella, de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja Española.

De allí, a la carpa de filiación donde la Policía científica y la de Extranjería les ha identificado. La mayoría viaja sin documentación, así que les toman las huellas y les hacen una entrevista. "Muchos están en shock y esto está retrasando el proceso de filiación", apunta Jorge Suárez, subdirector general de Emergencias Generalitat Valenciana.

Se les ha dado un kit de productos de primera necesidad y de alimentos. Después les han llevado a los albergues temporales, acompañados por voluntarios en todo momento. Un sursudanés de 29 años ha sido el primero en completar todo el proceso.