Arranca la temporada alta en las playas y con ella aumentan los restos de basura en el agua. Cuestan al ayuntamiento de Alicante entre 750.000 y 800.000 euros al año. Por eso la concejalía de Medio Ambiente ha puesto en marcha una nueva campaña de verano para animar a los usuarios de sus playas a reciclar y mantenerlas limpias.

"Uno de los principales problemas que nos encontramos es el gran número de colillas en las calles pero sobre todo en las playas", declara Víctor Domínguez, concejal de Medio Ambiente.

Para ello están regalando ceniceros y pegatinas a todos aquellos que no tiren las colillas en la arena. Alrededor de cinco kilos se recogen cada día solo en playas alicantinas. "Cada uno nos tenemos que responsabilizar de lo que tenemos que limpiar, recoger y no ensuciar sobre todo", dice una bañista.

En los chiringuitos de El Prat de Llobregat, en Barcelona, también se han puesto manos a la obra. Sus refrescos llevan etiquetas como con un suplemento de diez céntimos que se devolverá al cliente cuando traiga de vuelta las latas y vasos. Así pretenden reciclar el 80% de los envases generados en la playa. "No ha habido ningún problema con ningún cliente al revés apoya la iniciativa", dice un camarero del chiringuito. Pequeños gestos que consiguen grandes logros.