Si hablamos de lasaña, podemos pensar en la típica receta boloñesa pero, en realidad, hay tantas como gustos. Por ejemplo, las hay con sabor a mar, como la de David Tova, chef del restaurante Montes de Galicia, en Madrid. Entre placa y placa de pasta, este chef pone merluza y gambas. La salsa, a base de nata, lleva también cebolla, una pizquita de sal, pimienta blanca y nuez moscada.

Pero si algo llama la atención a primera vista es que esta lasaña no lleva queso. Ni una gotita. Va cubierta, nos dice David, "con una marinera hecha con almejas (3 por ración) y sésamo negro, para darle el toque especial".

La siguiente propuesta la hace Danielle Testa, de Matteo Cucina. Él es italiano, vive en España y hace lasañas de casi todo, siempre teniendo en cuenta que el producto sea de temporada. La de hoy es de "calabacín, speck (que es un jamón ahumado) y gorgonzola". "La gastronomía es inmensa. La alimentación, dependiendo de la temporada, nos ofrece muchas cosas", añade.

Pero, sin duda, el plato fuerte, el que más nos ha sorprendido, es la lasaña de cachopo. La prepara Héctor de la Mata en Amalasaña, también en Madrid. La base es la ternera, pero no picada, sino en trocitos. Añade chorizo a la sidra, queso de Vidiago, jamón serrano y una bechamel de cabrales. "Potentona", nos dice.

En una de las capas, un toque de mermelada de higo añade cierto dulzor a la mezcla, que es un "levantamuertos", según su creador. "Es una lasaña inspirada en Asurias. Se vende un montón", comenta Héctor. Aunque su favortia es la lasaña "tuk-tuk", de inspiración tailandesa. "Lleva curry rojo y carrillera. Es la que más recomiendo". Pues nada, cojan cubiertos y... ¡a comer!