Las calles de Burguete, en Navarra, están desiertas. Como en casi todo el país, las máximas han comenzado su desplome. Un vecino explica que "se esperan -2 grados".

Antes de que lleguen las heladas, algunos aprovechan para proteger sus cultivos o apilar la leña que después calentará los hogares.

Silvia y Soledad pasan frente a la chimenea las horas de este primer temporal de frío del otoño.

En el centro peninsular también se nota el frío, en las zonas de montaña a primera hora de mañana llegarán incluso a -10 grados. Por eso echarse una buena manta en la cama es la solución.

Abrigados en casa y a cubierto también están los animales a quienes también afecta el frío. "Baja bastante la producción de leche con el frío", explica un pastor.

Hasta que vuelvan a subir las temperaturas, el pasto acumulado garantiza al ganado que no pasará hambre.