En Sevilla, una plaza suscita el debate. "Es la plaza de la encarnación y se debería quedar así", afirma una mujer. Otra, en cambio, dice que "es la setas desde que hicieron las setas". Todos conocemos ese sitio que cada uno llama como quiere.

En Madrid ocurre lo mismo con la plaza, conocida por muchos como 'de los cubos', que está en la intersección de dos calles, pero no tiene nombre oficial.

También en Madrid, la Puerta de Alcalá se sitúa en la plaza de la Independencia. No obstante, hay quien prefiere referirse al lugar con el nombre del monumento que la corona, lo que viene a ser el continente por el contenido. Así ha ocurrido en la madrileña Plaza Ricote, que le debe su nombre a un bar que se encontraba en ella. No tenía nombre y los vecinos la conocían como Plaza de Ricote y desde este año, este ha pasado a ser su nombre oficial en el callejero.

En Bilbao, aunque se le conoce como el puente colgante o el puente de Portugalete, en realidad se llama puente Bizkaia. Lo mejor es fijarse en el cartel.