Huecos en zonas donde los aparcamientos suelen cotizar a la alza, parquímetros con el mensaje de "prohibido aparcar" y bastante desconcierto entre quienes no se han enterado de que está prohibido aparcar dentro de la M30 desde las 9:30 horas de la mañana este miércoles.

No están incluidos en esta restricción ni los residentes, ni los vehículos eléctricos, ni los esenciales o con autorización.

La medida ha provocado el enfado de quienes no tenían más remedio que viajar al centro para ir, por ejemplo, a una consulta médica.

Bufidos ante la idea de un gasto inesperado o por encontrar el párking lleno. Los comerciantes están preocupados en sus fechas clave. "Muchísimos madrileños hicieron sus compras durante el puente de la Constitución en los centros comerciales de la periferia, que estaban llenos", lamenta José Luis de Lucio, de la Asociación de comerciantes APRECA.

Se encuentran, sin embargo, alabanzas entre los ciudadanos y los taxistas, quienes ven en esta nueva prohibición un filón.

Otra empresa cuyos trabajadores llegan en patinete cuando se les avisa a través de la aplicación y se llevan el coche y lo aparcan. Una idea que cuesta cinco euros la hora y que está despegando en esta Navidad tan atípica en cuestión de tráfico.