La jueza María Jesús García estrena cargo como titular del juzgado de Violencia sobre la Mujer de A Coruña. Ella misma pidió el traslado a este puesto, pero ha criticado públicamente su utilidad.

En 2008, habló así en una entrevista de las denuncias que llegan a este tipo de juzgados: "una cantidad de ridiculeces que considero innombrables; mujeres que vienen porque les han dado un mensaje en el móvil, a las que en un calentón, les han podido decir una palabra más alta que otra, mujeres que les pegan a ellos, gente que se cree que esto es un divorcio exprés".

Estas declaraciones le costaron una multa de 3.000 euros. Pero no han sido problema para ganar ahora esta nueva plaza, obtenida en concurso público gracias a su experiencia.

"Una persona que lanza tales burradas por su boca, es inconcebible que se ponga al frente de un juzgado de violencia de género, designada por méritos profesionales", señalan desde las asociaciones feministas, que aseguran que "profesionalidad, méritos, humanidad y empatía no siempre van de la mano, y que si falla lo segundo, son inútiles todos los méritos que se pongan por delante".

Fue suspendida por irse al gimnasio estando de guardia

María Jesús García se hizo famosa por estos carteles. Hace un año, en Lugo, La acusaron de tener montado un negocio de pitonisa, en negro, en sus ratos libres. Ella lo negó. la investigaron y la absolvieron.

Pero la semana pasada, nada más llegar a su nuevo destino, A Coruña, aparecieron carteles similares. Además del tarot y sus críticas a los juzgados de violencia sobre la mujer, fue suspendida año y medio por irse al gimnasio estando de guardia.

Además ha reconocido haber actuado como estriper en Canarias, y ha tenido quejas por fumar en los juzgados y llevarse allí un gato.