Hoy no es solo 21 de marzo. También es la representación numérica de una alteración genética que tienen más de seis millones de personas en el mundo, 34.000 en España. En el Día Internacional del Síndrome de Down, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado: "Si tenemos tantas cosas en común, ¿por qué dejamos que solo un cromosoma nos separe?". Ellos reclaman inclusión.
Por ello, laSexta visita el Centro de Turismo de Benidorm, en Alicante. Allí, jóvenes con síndrome de Down se preparan para coger sitio y asentarse en el mercado laboral. Con un curso de cocina, aprenden a desenvolverse entre fogones. El futuro está en sus manos. Lo saben, y por ello se muestran siempre atentos ante las indicaciones de los instructores, que reconocen que son alumnos muy aplicados. Porque para ellos no hay límites y están dispuestos a todo.
"Muchas veces nos creemos que ellos no tienen la capacidad de hacer las cosas, y trabajan perfectamente: cortan, amasan, fríen... se pueden desenvolver perfectamente", ha explicado el cocinero Gregorio Arranz, que les ha acompañado en estas prácticas y ha indicado además que "tienen muchas ganas de aprender y son muy divertidos, porque son muy espontáneos". Para Arranz, es una experiencia "espectacular".
Pero también lo es para ellos, que aprenden a cocinar, así como las funciones de los camareros de sala. José Manuel, uno de los alumnos, cuenta a laSexta que quiere ser cocinero: "Me gustaría cocinar tartas, merengues, yogures, y todo lo que pueda". El curso, que se prolongará hasta diciembre, tiene también una parte teórica. Después, estarán listos para hacer practicas en empresas.
"Las posibilidades de empleabilidad son mucho mayores tras un proceso formativo de estas características", ha apuntado el director del Centro de Turismo de Benidorm, Francisco Juan Martínez, que ha precisado: "Ellos van a hacer prácticas tanto en el propio Centro de Turismo como en empresas externas, como hoteles y restaurantes". Una iniciativa que pone en valor las capacidades de este colectivo y les allana el camino para su inserción laboral.
"Le habían lavado el cerebro"
De California a Manresa para rescatar a su hermana de una secta: "El cura me agarró y me tiró al suelo"
El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.