Según los datos que recoge el último informe de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, España país apenas asume el 7% del total de migrantes que llegan por el Mediterráneo oriental.

"España, con 50 millones de habitantes, puede asumir sin problemas los migrantes que llegan", afirma Diego Boza, portavoz de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía. Las fronteras y los férreos controles en las costas de marruecos hacen que la población busque nuevas rutas más peligrosas.

"La mayoría de las muertes son en el mar de Alborán, el trayecto más largo desde Marruecos hasta la Península", lamenta Boza. Sólo este año han muerto allí más de 70 personas. "Hacen falta alternativas legales de entrada para frenar las muertes en el Mediterráneo", considera María Jesús Vega, miembro de ACNUR.

Pedro Baños, experto en geoestrategia, señala que "los migrantes mueren en el mismo Mediterráneo en el que nadamos y pescamos". Nadie esconde ya la frustración y la vergüenza.