La cosa pintaba bien hace casi dos años. El 4 de septiembre de 2015, Rajoy afirmaba: "España, y entiendo que ningún país, no le va a negar el derecho a asilo a nadie". Con ese mensaje los refugiados podían estar tranquilos, porque no era el único que lo afirmaba.

"Vendrán a España los refugiados que nos pida la Comisión Europea sin reticencias", aseguraba la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el programa Al Rojo Vivo. Han pasado un año y nueve meses y España sólo ha acogido al 7% de lo prometido.

De los 17.337 refugiados sólo han llegado 1.304. A este ritmo, harán falta 23 años traer a todos. Por ello, más de 100 entidades salen a la calle con un mensaje claro. "Basta de excusas. No queremos más barreras, queremos acoger ya", ha denunciado Ángela Iranzo, portavoz de la plataforma 'QueremosAcogerYa'.

Aunque el Gobierno repite una y otra vez que hace todo lo que está en su mano, desde algunas organizaciones, como Amnistía Internacional, defienden que hay otras opciones. "55 municipios ofrecían 2.500 plazas de acogida. Lo que pasa que no están siendo rentabilizados por el Estado", critica Iranzo. En España es el Gobierno el que tiene la última palabra. Pero de momento nuestra ley de asilo no se toca, aunque para muchos esté por debajo de los estándares mínimos europeos.