Después de tocar en el 'Bay of Biscay' de Bermeo, los integrantes de 'Crystal Fighters' se han levantado para limpiar la playa; por eso hoy se hacen llamar 'Vidrio Fighters'.

"En nuestro mundo de música hay mucho plástico y es importante que digamos al Gobierno y a las grandes compañías que necesitamos una alternativa, como el vidrio, que es 100% reciclable", dice Sebastian Pringle, cantante de 'Crystal Fighters'.

Junto a ellos, fans cada vez más sensibilizados. "Es muy emocionante verlos ahí arriba y de repente encontrarlos en tu playa", cuenta una joven. "Poco vale para concienciar a la gente, así que buena experiencia", comenta otro.

Los festivales multiplican esfuerzos por la ecología, no sólo aumentan los puestos de recogida de residuos.

"En el tema del catering es importante, que hasta ahora no lo hacíamos, utilizar todos los materiales compostables y de más de una utilización", explica José Ignacio Abanda, director de Producción Jazzaldia de Donostia. "Antes cogíamos todo el plástico, lo utilizábamos una vez y lo tirábamos", admite.

En muchos festivales, como el BBK, se abandonan tiendas de campaña en un entorno idílico, y los extranjeros tienen que pagar un extra por facturarlas.

"Nos pusimos en contacto con Zierbena Sarea, que es una organización que ayuda a personas refugiadas y a través de ello damos un segundo uso a estas tiendas de campaña", apunta Eva Castillo, directora de Comunicación del 'Last Tour'.

El festival ha instalado un puesto el que ha recogido más de 100, además de esterillas y mantas, y tiene hasta tiendas con electricidad generada por placas solares. Es la banda sonora de la lucha contra el cambio climático.