Isabel Maestre es ingeniera aeronáutica y desde hace muchos años lucha para conseguir una mayor presencia de las mujeres en el sector: "El sector aeroespacial está creciendo y necesita nuevos profesionales. Es una pena perder el talento de la mitad de la sociedad".

Ahora es la vicepresidenta de Ellas Vuelan Alto, una asociación que quiere fomentar la igualdad entre hombres y mujeres en la aeronáutica. Pero no solo pretenden la paridad entre ambos sexos, también que ellas puedan crecer profesionalmente: "Las mujeres que entramos en el sector somos pocas, pero luego las que llegan a los puestos de dirección somos muy pocas".

Un techo de cristal contra el que también luchan desde CIMA, la asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales. "Muchas veces las mujeres tenemos una representación menor que los hombres en muchas candidaturas, pero luego ganamos. Quiero decir: la calidad está, pero no la cantidad", asegura Pilar Pérez Solano, directora de documentales.

Porque aseguran que no es una cuestión de talento, sino que cuentan con ciertas desventajas respecto a sus compañeros masculinos. "Las mujeres no alcanzan ni la mitad de los presupuestos que consiguen los hombres para hacer sus películas de ficción, documental o series", defiende Solano. Unas diferencias económicas que, dicen, repercute en la calidad de sus producciones y en su crecimiento en el sector.

La desigualdad entre ambos sexos también existe en la gastronomía. De los 195 restaurantes con estrella Michelin de España en 2018, solo el 10% están regentados por mujeres. Por eso, desde la asociación Mujeres en Gastronomía quieren que las nuevas generaciones tengan ambición para llegar hasta lo más alto.

"Queremos generar modelos en los que las mujeres se puedan mirar. Estamos pensando en las alumnas de hostelería, que no vean que hay un techo y que pueden aspirar a todo", asegura María José San Román, presidenta de Mujeres en Gastronomía. Porque aseguran que el talento no tiene género, sino que es diverso.