Las movilizaciones por el Día de la Mujer se suceden en distintos lugares del mundo, a pesar de que las celebraciones en las calles se han visto afectadas por el coronavirus. En los países más afectados por la edpidemia se han cancelado las manifestaciones, después de que se prohibiesen las aglomeraciones para evitar los contagios.

El miedo al COVID-19 amenaza con dejarse notar en las grandes manifestaciones previstas en Europa y América por el 8M, que en los últimos años habían sido cada vez más masivas, después de que se hayan prohibido en Italia, Corea del Sur y Japón, mientras que las autoridades de China e Irán no suelen permitirlas habitualmente.

Europa

Italia, el segundo país del mundo con más muertos por el virus (233) detrás de China, celebra el 8 de marzo solo en los medios de comunicación, con especiales en la prensa y las televisiones, además de en las redes sociales, pues la expansión del coronavirus ha obligado a cancelar todo tipo de reunión, evento o manifestación.

El presidente italiano, Sergio Mattarella, quiso dedicar especialmente la jornada a las mujeres que trabajan "en hospitales, en laboratorios, en la zona roja, para luchar contra el coronavirus" pues muestran "la capacidad ejemplar de soportar grandes cargas de trabajo", dijo en un mensaje por vídeo.

En España, convertida en los últimos años en un referente de la lucha por la igualdad, están convocadas marchas por todo el país, sin que por el momento pueda preverse cómo afectará el temor al coronavirus a las manifestaciones que se esperan masivas durante la tarde en Madrid y Barcelona. Se han convocado además talleres de educación sexual, rap y bailes y cadenas humanas, en un fecha marcada este año por el debate social y político de la ley de libertad sexual.

El 8M llega a Francia envuelto en la polémica desatada por el reciente premio César al mejor director que se llevó la semana pasada el realizador Roman Polanski, sobre quien pesan varias acusaciones de agresiones sexuales cometidas hace décadas. El propio ministro de Cultura, Franck Riester, subrayó que el galardón "no podía ser más que un factor de discordia".

A pesar de ello, no se esperan grandes multitudes en la marcha convocada para este domingo, enfrentada además a la amenaza de lluvia y a los temores por el coronavirus.

En Kirguizistán, decenas de participantes fueron detenidas en Biskek por la Policía después de que el acto en el que participaban fuera interrumpido por unos "hombres encapuchados" que atacaron a las mujeres y niños presentes en la concentración, convocada por la organización Bishkek Feminist Initiatives. Entre los arrestados había algunos periodistas.

A pesar de que Rusia fue, hace más de un siglo, uno de los primeros países que conmemoró el Día Internacional de la Mujer, el significado del 8 de marzo ha ido perdiendo, especialmente después de la caída de la URSS, su carácter reivindicativo y este domingo no se prevén movilizaciones ni huelgas, aunque sí habrá, como casi todos los años, actos puntuales sobre los derechos de la mujer, organizados en distintas ciudades por activistas y ONG.

Asia

Además de en Italia, el coronavirus obligó a suspender las manifestaciones del 8M en Corea del Sur y Japón con motivo del Día de la Mujer. En China, y a pesar de la propaganda oficial para dar visibilidad a la labor de las mujeres en la lucha contra la epidemia de coronavirus, no se ha registrado ninguna manifestación que reivindicara una igualdad real, pues Pekín no tolera demostraciones públicas de ideas que no sean las estrictamente promovidas por el régimen comunista.

Tampoco trascendieron informaciones sobre manifestaciones feministas en Taiwán ni en Hong Kong, donde los residentes gozan de unas libertades inimaginables para sus vecinos de la China continental y donde también impera la recomendación de evitar aglomeraciones para evitar contagios.

En Irán, desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979, no se celebra el 8 de marzo y pocas mujeres se atreven a reivindicar en este día sus derechos por miedo a ser detenidas. Este año, al temor a los arrestos se ha sumado el coronavirus, que ha causado en el país 194 muertos y mantiene a parte de la población encerrada en sus casas.

En la India, el primer ministro, Narendra Modi, cedió por un día sus cuentas de Twitter, con 53,5 millones de seguidores, o Facebook, con 44,7 millones, para que sirvan de altavoz a causas feministas. Bajo el lema 'Ella nos inspira', utilizaron la cuenta del mandatario indio activistas en la lucha contra la hambruna o el cambio climático, empresarias que buscan impulsar productos tradicionales de sus regiones o jóvenes que padecieron un atentado y muestran su tesón por seguir adelante a pesar de las secuelas.

Mientras, en el vecino Pakistán, unas 300 feministas y unos 2.000 islamistas compitieron en las calles de Islamabad con eslóganes opuestos como "mi cuerpo, mi elección" y "el cuerpo es de Alá, la decisión es de Alá" entre una fuerte presencia policial, tras una semana de amenazas contra la manifestación de 8M en el país.

En Manila, unas 300 mujeres bloquearon algunas calles y quemaron una efigie del presidente filipino, Rodrigo Duterte, al que acusan de misógino por sus repetidos comentarios sexistas, incluidas bromas sobre violaciones, según el portal Rappler. Cientos de mujeres, en este caso acompañadas por hombres también, se manifestaron en Yakarta con pancartas que pedían leyes contra la violencia doméstica y lemas como: "Odiamos al patriarcado, pero no a los hombres".

En Australia, las mujeres suelen salir el día 7 para celebrar el Día de la Mujer y este sábado desfilaron por Sidney grupos femeninos con mensajes a favor del aborto legal y la igualdad de oportunidades, mientras que este domingo, la cantante estadounidense Katy Perry lució un vestido morado con el símbolo femenino para reivindicar este día en un concierto con motivo de la final de críquet femenino entre Australia e India.

África

En Kenia, las feministas han decidido prescindir de una marcha nacional para llevarse la reivindicación a los barrios más humildes, con un acto en el asentamiento informal de Kibera (Nairobi) en el que un centenar de mujeres han bailado, movido el culo, cantado y escuchado sobre las opresiones, discriminaciones y violencias que sufren las mujeres kenianas.

"Queríamos juntarnos, apreciar que somos mujeres, generar colectividad, solidaridad y ser felices y tener alegría porque la alegría es una forma de resistencia para nosotras", relató la fundadora del movimiento social 'Feminists in Kenya', Vivianne Ouya.

"Todos los días, las mujeres de Kibera son violadas", comenzó, micrófono en mano, la presentadora del acto, Editar Ochieng, que ha llamado a "politizar todo": "Vamos a ser políticas porque el futuro es feminista", dijo antes de explicar en suajili, para que toda las mujeres del público entendiesen, lo que sus compañeras hacían en favor de trabajos remunerados, educación sexual, participación política y violencia cero.

En el resto del continente también se han realizado actos pequeños, que, aunque no multitudinarios, comienzan a generar conciencia feminista en países donde las diferencias de género están entre las más grandes del mundo.