Valencia se prepara para vivir unas nuevas fallas, aunque lo hará respetando el medio ambiente. Empezando por sus mascletás, que seguirán siendo coloridas y atronadoras, pero también sostenibles al haber reducido sus residuos en un 70%.

Ejemplo de ello son las del pirotécnico Ricardo Caballer, que explica que los tubos que se emplean este año para las mascletás han prescindido de dos piezas de plástico que sí que se usaban años anteriores: "En 3.000 tubos, estamos hablando de 6.000 piezas de plástico".

Además, sus cohetes están libres de componentes químicos. "Hay una lista de productos que a día de hoy son contaminantes y que nosotros no los utilizamos", añade el experto en pirotecnia. El ecologismo también se ha trasladado a las propia construcción de las fallas. En aquellas 'ecológicas', el 30% de los residuos que no desaparecen están hechos de cartón y papel reutilizable.

Así se las han arreglado en la Falla 'Les Basses', donde hace tres años decidieron volver a tener monumentos como los de antaño, usando sólo madera y cartón. Su presidente, Toni Salom, reconoce que deben amoldarse a las nuevas circunstacias: "O reciclamos, nos adaptamos y nos hacemos sostenibles, o la cosa pinta mal".

Sale más caro, pero contamina menos que el material más usado ahora, el poliespán. "Es un plástico que procede del petróleo", detalla Helena Prima, coordinadora de Ecologistas en Acción, que puntualiza que su combustión es altamente tóxica: "El material particulado que emite es muy nocivo para la salud".

Investigadores de la Politécnica de Valencia han elaborado una pasta a partir de la paja de arroz con la que se pueden hacer fallas respetuosas con el medio ambiente. Rubén Tortosa, profesor de dibujo de la Universidad Politécnica de Valencia, profundiza este aspecto: "Con la paja triturada a una granometría adecuada, les añadimos unos aglutinantes totalmente biodegradables y ecológicos".

También se usan moldes o impresión 3D para hacer las figuras sin soltar nada de polvo. "Todo ese polvo que se genera, se evita. Con la fabricación aditiva con impresión 3D no hay ningún problema de este tipo", justifica José Ramon Albiol, investigador de la Universidad Politécnica de Valencia. Con todos estos cambios, la falla del Ayuntamiento arderá este año con la vista en el futuro de unas fallas sin humo negro.