El animal pasó por encima del chico, quien fue trasladado al hospital. Por suerte, el incidente quedó en un susto.
Por otro lado, grupos antitaurinos se han concentrado ante la plaza de toros de Bilbao para reclamar unas fiestas de Aste Nagusia sin festejos taurinos y la demolición de la plaza de Vista Alegre. Durante la protesta, los manifestantes han silbado y proferido gritos al paso de las personas que acudían al festejo taurino y también algunos de los asistentes les han increpado, si bien no se han producido incidentes.
Como es habitual en las fiestas de Aste Nagusia bilbaína, el Colectivo Antitaurino y Animalista de Bizkaia ha convocado una concentración y posterior manifestación, coincidiendo con la celebración de los festejos taurinos en la plaza de Vista Alegre.
La protesta ha comenzado en las inmediaciones de la plaza, donde decenas de personas se han concentrado con pancartas con lemas como 'No más privilegios para los taurinos' o 'Stop corridas de toros', y han formado, con letras, las palabras 'Fiestas sin torturas'.
Los colectivos antitaurinos han permanecido concentrados hasta que ha dado comienzo la corrida de toros. Al inicio de la protesta, desde la organización han emplazado a los manifestantes en "no caer en provocaciones" de las personas que acudían a la plaza para evitar situaciones como la registrada en la protesta del año pasado, en la que se produjeron algunos forcejeos y empujones entre taurinos y antitaurinos.
Durante la protesta, los manifestantes han coreado lemas como 'La tortura no es arte ni cultura', 'Esta plaza la vamos a cerrar', 'Bilbao, ciudad antitaurina' o 'Aburto escucha, no de nuestra hucha', y también han silbado y han gritado a las personas que acudían a la plaza "vergüenza", "torturadores o "ver un animal sufrir cómo os puede divertir". Del mismo modo, algunos de los asistentes a la corrida han increpado a los manifestantes.
Violencia machista
Investigan por qué no avisó la pulsera telemática del asesino machista de Mallorca
¿Qué falló? El presunto asesino, ahora detenido, tenía una orden de alejamiento y una pulsera telemática, que sin embargo no se activó cuando vulneró la prohibición de acercarse a la víctima. Ahora se investiga por qué.