Ni el Gobierno central, ni las Comunidades Autónomas ni los ayuntamientos cumplen la ley a la hora de pagar a sus proveedores. La normativa dice que tienen que pagar a 30 días. Sin embargo, los datos reflejan que, de media, las administraciones pagan a 75 días. Las más morosas son las autonomías, que pagan de media con casi tres meses de retraso.

"El año pasado, la mayoría de los libreros tuvimos que pedir préstamos al banco para poder pagar a las editoriales", comenta José Gámez, propietario de una papelería. En su caso, tardó siete meses en cobrar de la junta el dinero adelantado a las editoriales.

"Es como una práctica reiterada e injustificada que tendría que tener algún tipo de sanción; sobre todo porque afecta al eslabón más débil de la cadena productiva", comenta Celia Ferrero, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Madrid (ATA).

Precisamente, es el autónomo el más perjudicado porque dependen de las grandes empresas para cobrar y estas resultan ser incluso más morosas que las administraciones públicas. Tardan 79 días en pagar.

"Con esa inseguridad que hay no sabes exactamente cuándo te van a pagar. Sólo sabes que terminas el proyecto, que lo facturas y que te dan el 'ok'", comenta Jesús Diéguez, autónomo. Él es un claro ejemplo de la debilidad del autónomo frente a la morosidad de las administraciones, tras varios años dependiendo de grandes empresas para cobrar.