Los moteros han convertido la avenida Blas Infante de Jérez en una pista de carreras ilegales días antes del Campeonato de España de MotoGP.

Una exhibición peligrosa en las que muchos conducen a una sola rueda, incluso con alguien de paquete, y en la que jóvenes se acercan demasiado al peligro, cruzando la avenida con una velocidad descontrolada.

Los vecinos del barrio dicen que no soportan el ruido, que "es muy peligroso" y que incluso, cualquier día "va a haber un muerto" en esa carretera. Desde el Ayuntamiento aseguran que van a reforzar los controles policiales.

Los trompos que realizan estas vehículos también tienen en pie de guerra a los vecinos de otro barrio de Lugo. Una vecina, incluso ha contado que uno de los coches se llevó a varios vehículos por delante. Dicen que llevan años denunciándolo y que la Policía, de momento, no les hace demasiado caso.