Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre y una mujer que habrían perpetrado atracos a punta de pistola en tres establecimientos de alimentación de Barcelona, concretamente en el distrito de Sants. En más de una ocasión, los robos fueron captados por las cámaras de seguridad.

El hombre, de 62 años, es el presunto autor material de los robos violentos, mientras que la mujer, de 39, actuaba como cómplice, distrayendo a los empleados o facilitándole la fuga. Dos de los atracos, según la policía catalana, fueron en grado de tentativa, pero con resultado de lesiones.

Los robos se produjeron el pasado mes de enero, en un periodo de tan solo cinco días, en pequeños supermercados y tiendas de alimentación. Para llevar a cabo los atracos, el hombre intimidaba a los empleados de los establecimientos esgrimiendo un arma corta.

En el primero de estos robos, irrumpió en un local, pistola en mano, y logró llevarse en torno a 500 euros de la caja. Afuera le esperaba su cómplice para huir en coche. Sin embargo, los dos siguientes golpes no salieron según lo planeado por los atracadores: en ambos casos, los empleados se negaron a abrir la caja registradora, pese a ser amenazados con un arma de fuego.

El 3 de enero, el ladrón entró al supermercado acompañado de la mujer para distraer al trabajador, que se resistió. Cuando los ladrones trataron de huir del establecimiento, les siguió, originándose una pelea. El atracador, que en esta ocasión contó con la ayuda de una tercera persona, le golpeó con la culata de la pistola, dejándole aturdido.

Dos días después, se repitieron unos hechos similares en una tienda de la Zona Franca, cuyo dependiente también se resistió al robo. El atracador le golpeó reiteradamente con la culata del arma, hasta causarle una brecha en la cabeza. En este intento de robo también participó la mujer con el fin de distraer al cajero, pero los ladrones no pudieron sustraer nada.

Ya han ingresado en prisión

Los agentes encargados de la investigación identificaron a los presuntos autores de los atracos y establecieron que su 'modus operandi' consistía en que el hombre efectuaba los atracos, exhibiendo un arma de forma intimidatoria, mientras que la mujer llevaba a cabo maniobras de distracción y le ayudaba a huir, interviniendo si se complicaban las cosas.

Los Mossos asimismo determinaron que entre ellos existía una relación personal, puesto que el hombre en ocasiones dormía en el domicilio de la sospechosa en Vilanova y la Geltrú. En otras, dormía en alguno de los coches de ambos.

Ambos fueron detenidos el pasado 13 de febrero: él en la empresa donde trabajaba en Barceloan y ella cuando salía de su casa en coche, vehículo en el que se encontró una chaqueta del hombre con el nombre de la empresa. En el registro que efectuaron los Mossos de la vivienda, también localizaron la sudadera que el acusado vestía en uno de los atracos.

Los dos tienen antecedentes por tráfico de drogas y delitos contra el patrimonio y ya han ingresado en prisión.