Las asociaciones en defensa de la eutanasia creen que la futura ley debería recoger más supuestos de enfermedades, como los trastornos psiquiátricos severos y no hacer discriminación de edad. "Al menos, desde los 16 años cualquier persona es totalmente autónoma para tomar decisiones sobre su salud", ha señalado Fernando Martín, vicepresidente de la asociación 'Derecho a morir dignamente".

La otra queja tiene que ver con la comisión de control previa. En otros países es posterior a la muerte. Se hace informe y se remite a la Fiscalía. Si ve negligencia habrá un juicio. Pero en España una comisión que depende de las comunidades autónomas tendrá que autorizar caso por caso.

"Esto puede acabar colapsando la ley por el número de peticiones. Además, introduce un sesgo ideológico porque hay un riesgo serio de que las comunidades autónomas nombren a determinadas personas que no autoricen la prestación de ayuda para morir", añade el vicepresidente de 'Derecho a morir dignamente'.

Para el gobierno esa figura de la comisión es garantista porque en el caso de que el médico deniegue la eutanasia al paciente le queda todavía la palabra de la comisión. "Ya es suficiente garantía que se lo tengas que solicitar a tu médico en dos escritos y que intervenga un segundo médico independiente", apunta Fernando Martín.

Aún así, estas asociaciones saben que hay tiempo para enmiendas y celebran que, tras años de lucha, la ley de la eutanasia esté, por fin, sobre la mesa.