Caminar por la calle y de repente sentirse acosada. Por una mirada, un silbido... Son muchas las mujeres que lo han sufrido alguna vez. Y ahora, desde el móvil, pueden contarlo citando lugar y hora para que sirva de aviso a otras chicas y eviten pasar por esas zonas que consideran inseguras.

"Ellas lo cuentan así: en esa calle sí que es verdad que hay un señor que mira pero si pasas por la de al lado hay muchos restaurantes puedes ir tranquila por la calle, que no te van a decir nada, o por la noche evita esta calle porque está muy vacía, es oscura, hay una farola rota", explica Laura, usuaria de la plataforma FreeToBe.

Su funcionamiento es sencillo. Sin necesidad de descargar la aplicación y anónimo. "Ellas pueden registrar un punto en la ciudad, poner una carita sonriente si han tenido una experiencia positiva, o si ha sido negativa. Y hay un espacio donde nos cuentan por qué se han sentido incómodas, por qué se sentían seguras", asegura Emilia Sánchez, directora de Incidencia Política de Plan Internacional.

Sobre todo, mostrando la hora a la que ocurren esos hechos. "Una calle puede ser muy segura cuando están las terrazas llenas pero cuando vuelves a tu casa, vas súper nerviosa, con las llaves en la mano y fingiendo que hablas por teléfono", añade Laura.

El problema se agrava, dicen los expertos, en zonas industriales o comerciales, pues una vez terminada la jornada laboral, esas zonas se vacían y aumenta la inseguridad.

"Cuando un área tiene un único uso, lo que ocurre es que cuando llega un momento determinado del día, desaparecen esos usuarios, y la zona se convierte en mucho más insegura. Lo que mejor funciona son los ensanches que se hicieron en el siglo xix como en Barcelona, Madrid, San Sebastián o Málaga", señala Gonzalo Robles, director de UXBAN Arquitectura.

Espacios amplios, con tiendas, gimnasios y restaurantes. Idóneos para evitar que se produzca cualquier agresión sexual.