Suelen ser los más damnificados por el clima, pero esta Semana Santa se están vengando porque el bronceado, el paseo, el ambientillo vacacional, el retozar, la buena vida tocan en el norte de España.

Los recepcionistas de hotel dan calabazas a los turistas de última hora. Hace unos días en Sanxenxo estaban sobre el 80% de ocupación, pero ahora que en otra España el tema se ha torcido, han llegado hasta el 100%.

En gran parte es gracias el trasvase de esos viajeros han decidido cancelar sus vacaciones en el este y en el sur. Se calcula que las anulaciones han llegado en la comunidad valencia al 10% en algunas zonas y los hay que han viajado pero cuando lo van vivido en sus carnes, han decidido volverse.

Los que se quedan se reparten entre los centros comerciales, los museos y las piscinas de bolas o el oceanográfico. Hay que saber perder también con gracia en el bingo de la Semana Santa.