La Comisión Europea lleva casi 30 años advirtiendo a España porque depura mal las aguas urbanas. Tras varias normativas, directivas, advertencias y denuncias, ha llegado la condena de una multa de 12 millones de euros. "Tenemos que solucionarlo lo antes posible, no sólo por las multas, sino porque estamos perjudicando al medio ambiente", ha sentenciado Juanjo Carmona, responsable en Doñana de WWF.

La denuncia de Europa llegó el año pasado tras detectar deficiencias en 17 aglomeraciones urbanas, y de un año para otro han enmendado la situación de al menos ocho, pero quedan otras nueve. De esas, una es la de Matalascañas, en Huelva. La población de Almonte lleva reclamando una nueva depuradora, como ha apuntado el teniente de alcalde, Miguel Espina: "Avisamos de que esta denuncia iba a caer, no entendemos que cueste más la denuncia que la construcción de la propia depuradora".

Y en Nerja, Málaga, se encuentran el mismo problema, ya que "desde el año 1993, la depuradora de Nerja estaba declarada como obra de interés general. O sea, es el propio gobierno central el que tiene que hacer todas las gestiones necesarias para que esta obra se lleve a cabo", ha dicho José María Rivas, miembro de la Concejalía de Infraestructuras de Nerja

La situación de las aguas es una prioridad para el nuevo Gobierno. "Tenemos la necesidad urgente de cumplir con la directiva europea sobre la calidad del agua", ha señalado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Porque, además, la multa puede ir a más. Si no se mejora la depuración de aguas, Europa pondrá una sanción de 11 millones de euros por cada semestre de retraso.