A los 18 años llegó desde Europa Central a España y, captada por una red, fue obligada a prostituirse. "Trabajaba en una casa y, de noche, directamente en la calle. Dormía dos o tres horas y así o descansaba en la casa cuando no había ningún proxeneta", cuenta la mujer.
Asegura que le han robado la identidad, la dignidad y afirma: "Al maltratarme, insultarme y hacerme sentir como un objeto me han deshumanizado". Era como una máquina".
Durante ocho años fue víctima de la trata de personas, una terrible situación que, según las Naciones Unidas, afecta a dos millones y medio de personas en todo el mundo y se calcula que las dos terceras partes de las víctimas son mujeres.
En el Día Internacional contra la Trata y la Explotación Sexual, la vicepresidenta ha instado a luchar contra esta lacra. "Tenemos que seguir luchando contra la trata y el tráfico de personas que, fundamentalmente, son mujeres y menores", ha declarado Carmen Calvo.
En España, según datos de la Fiscalía General del Estado, 373 mujeres fueron víctimas de trata en 2017 y el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado detectó a más de 10.000 mujeres en situación de riesgo por este mismo motivo.