Miguel, paciente con coronavirus, no ve a su familia desde hace 20 días. En el Hospital de Ourense, donde está ingresado, son los sanitarios quienes le arropan. Él, cada vez que habla con su mujer o sus hijos, les cuenta que allí le tratan como en un hotel cinco estrellas.

Unos cuidados que Celia, su hija de tan solo 10 años, ha querido agradecer con una emotiva carta y un dibujo que han enternecido al personal del centro.

"Gracias por vuestro cariño, por vuestra paciencia, por las buenas y cariñosas palabras con las que habláis con mi mamá", ha escrito la pequeña en una cartulina, que reza, en grandes letras: "Gracias por cuidar a papá".

"Tenéis que estar muy orgullosos por vuestro trabajo. Deseo que esto acabe pronto para que así podáis descansar", se lee en el regalo de Celia, que concluye: "Os lo merecéis, muchísimas gracias. ¡Ánimo!".

"Es cierto todo lo que pone ahí", afirmaba su padre, emocionado, al ver el regalo de su hija, que el equipo médico ha querido corresponder, buscando un hueco para agradecer el detalle de Celia.

"Queremos agradecerte por el dibujo tan bonito que nos has hecho al personal de la quinta planta norte, que cuidamos con el mayor cariño posible a tu padre", manifiestan en un vídeo.

La responsable de humanización del centro le ha llevado el mensaje a la niña: "Les pareció un detalle muy, muy bonito y están muy contentos", decía a una emocionada Celia.

"Fue como un rayito de sol para todos", explica Paula Sampedro, médico del centro, sobre este regalo. "Los días se hacen duros, el trabajo es complicado y sobre todo emocionalmente a veces te sobrepasa un poquito y cuando ves estos detalles, te sacan una sonrisa", añade.

El dibujo de Celia adorna una ventana de la quinta planta del hospital. Los sanitarios que trabajan allí ahora tienen otro horizonte al que mirar.