La muerte de dos treintañeros por golpes de calor ha abierto el debate sobre la seguridad laboral en verano. "Vemos que hay hasta el 20% de incremento de siniestralidad por el incremento de temperatura", explica Pedro José Linares, secretario de Salud Laboral de Comisiones Obreras.

En donde más casos de muertes hay es en los trabajos al aire libre. Fundamental es la refrigeración pero también tomar medidas concretas para prevenir, informar y garantizar las condiciones óptimas para la salud.

Ejemplo de estas medidas son la que llevan a cabo en una nave de Sanlúcar de Barrameda, donde colocan techos aislantes y ventiladores para combatir el calor.

Desde hace tres años se contabilizan las muertes en el trabajo por los golpes de calor. El año pasado siete personas murieron y en lo que va de 2019 ya han muerto cuatro.

La falta de medidas específicas para los jóvenes, trabajar con altas temperaturas o hacer deporte en las horas centrales del día está provocando que cada vez haya más muertes por golpes de calor a edades más tempranas.