Así relata Josefa cómo saca agua del pozo todos los días: "Yo saco el cubito de agua, lleno el otro, me los llevo a mi casa, con mi cuerda y todo este jaleo".

En Menasalbas, Toledo, por culpa de la sequía, los vecinos sufren cortes de agua de nueve de la tarde a nueve de la mañana, una situación por la que ya pasaron en 2012 y que, para algunos vecinos, no será la última: "Con esto del cambio climático es fácil que las sequías se vuelvan a producir", comenta el exalcalde.

En Menasalbas tienen agua para los próximos dos meses y a cada vecino le corresponden 200 litros: "El oro líquido, como decimos en el aceite, ahora va a ser otro oro líquido: el agua. Tenemos que ser consecuentes un poco con el cuidado y con el consumo" explica Marina García, alcaldesa.

A pocos kilómetros, en Las Ventas con Peña Aguilera, también se han producido cortes de agua: "El pantano va cada vez a menos y se va agotando. Tenemos que tener estas medidas hasta que llueva", comenta un vecino.

La capacidad del pantano que abastece a los pueblos de la Mancomunidad del Torcón, en Toledo está por debajo del 20%: "Esta sequía es mala porque cada vez llueve menos y viene una tras otra" asegura Luis Celestino de la Vega, alcalde.

La escasez de agua y las restricciones también se producen en el norte.En la localidad de Calde, en Lugo, José Antonio tiene que llenar bidones de agua todos los días para su casa y para sus animales: "Desde el mes de septiembre estoy trayendo 400 litros todos los días".

La falta de agua hace que José Antonio tenga más trabajo, le salga más caro y se esté planteando vender sus animales. Los expertos señalan que la sequía podría prolongarse todavía más y convertirse en la peor de la historia.