Habían anunciado su intención de suicidarse a través de las redes sociales. Acudirían a un centro comercial de Puerto Banús para lanzarse desde la azotea. Sus amigos alertaron a seguridad: "Seguridad se puso a buscarlos y cuando aparecieron el muchacho se tiró y agarraron a la niña" asegura una testigo.

Él no logró sobrevivir, tenía 14 años. A ella, consiguieron inmovilizarla y trasladarla a un hospital donde ingresó con un ataque de ansiedad. Antes quiso que le sacaran una foto con su móvil para colgarlo en las redes sociales.

No es la primera vez que detrás de un suicidio de adolescentes está la obsesión por exponerse en internet. El reto de la Ballena Azul se ha cobrado la vida de varios adolescentes en todo el mundo. Es una gymkhana de 50 fases autolesivas a cumplir en 50 días. La última de todas, matarse.

Ahora es Momo quien mantiene en alerta a las autoridades. Una perturbadora figura es la foto de perfil de un número de móvil japonés. Quien lo agrega recibe mensajes que incitan a la violencia o al suicidio. La Policía advierte, seguir este tipo de directrices puede ser extremadamente peligroso.