Con un simple gesto se activaría la alerta, grabaría el sonido de lo que está pasando y los cuerpos de seguridad se dirigirían a la ubicación exacta. La reina Letizia ha conocido este dispositivo de auxilio, se trata solo un prototipo porque el objetivo de su creador es integrarlo en pendientes, relojes o pulseras.

La tecnología se está convirtiendo en una gran aliada de las víctimas de violencia machista. En Bombay, donde las agresiones forman parte del día de muchas mujeres, ya hay ONG que reparten estos smartphones con una aplicación integrada que graba y alerta de agresiones en el acto.

Existen también aplicaciones que son invisibles en nuestro móvil, no dejan rastro. Sirven para detectar víctimas de malos tratos e informar de todos los recursos que tienen a su alcance.

Avances tecnológicos que pretenden que víctimas como Pilar, que aguantó 23 años de malos tratos, se atrevan a denunciar desde la primera paliza.

Para anticiparse a posibles agresiones, el Ministerio de Interior ha puesto en marcha una herramienta informática que tiene más de 52.000 casos activos, hay diez mujeres en riesgo extremo y casi 200 en riesgo alto. En tan sólo un mes de funcionamiento ha lanzado más de 7.000 alertas.