El banco suizo UBS situado en el centro de Ginebra fue el primero en sufrir el atasco. Concretamente en el aseo de la primera planta, donde se encuentran las cajas fuertes de los clientes. Después pasó lo mismo en tres restaurantes cercanos: el suelo del baño apareció lleno de trozos de billetes.

"Han empezado a salir billetes de los retretes y nos hemos encontrado con muchos billetes de 500 en los baños. Luego ha venido la Policía a limpiar y ha sacado cuatro fajos de billetes de los baños", explica un camarero.

100.000 euros cortados con tijeras que alguien tiró por el inodoro de estos lugares. La fiscalía suiza investiga ahora la procedencia de ese dinero y el autor o autores de semejante despilfarro. Siguen la pista a dos mujeres españolas que podrían haber contado con un cómplice. Las cámaras de seguridad de los locales grabaron ese día a un hombre con varios fajos de billetes.

"Era un hombre porque ha sido en el baño de los hombres. Todo el mundo ha pensado que los billetes eran falsos y que alguien se había divertido haciendo fotocopias para tirarlas al baño. Nunca habríamos pensado que eran de verdad", explica un camarero del restaurante que sufrió el atasco.

Los investigadores creen que la nueva legislación bancaria podría estar relacionada con este hecho. En 2018 se regulará el intercambio de información de los depósitos con la Unión Europea. Posiblemente los culpables del atasco quisieron deshacerse de dinero opaco para evitar declararlo al fisco.