Los agentes creen que nunca han estado tan cerca de encontrar a Paco Molina como ahora. El juez ha reabierto el caso: hay novedades en la investigación. "La Policía ha dado con una línea contundente que está investigando a gente más mayor que Paco", cuenta su padre, Isidro.

Paco era un chaval de 16 años cuando desapareció. Los últimos que le vieron fueron sus amigos, con los que pasó la tarde en una plaza en Córdoba. Horas después, algunos testigos lo ubicaban en la estación de autobuses, en dirección a Madrid, según precisa Isidro.

La Policía tiene constancia de que Paco llegó a Madrid, pero en la capital se le pierde la pista. Las estaciones de autobuses de Madrid y Córdoba son escenarios claves. Por eso, la familia pide ayuda a todos los que se hicieron fotos en estos lugares en julio de 2015.

"Detrás de alguna foto, en el transfondo, puede aparecer mi hijo y ver los investigadores con quién iba", señala Isidro. Ya han empezado a recibir las primeras fotografías en el correo electrónico que han habilitado. Las analizan al detalle para encontrar alguna pista que les permita reencontrarse con él.

A este correo pueden enviar fotos de esa época: buscandoapacomolina@gmail.com