Un hombre de 30 años fue detenido en un local de Arganzuela, en Madrid, durante la redada que los agentes de Policía desplegaron en seis distritos de la capital. El detenido portaba un arma de fuego.

La policía estuvo en bares, locutorios y en plena calle identificando a todo sospechoso de pertenecer a una banda latina. "Llegaron 10 furgonetas de la Policía y empezaron a desplegarse. Sacaron a la gente y empezaron a revisar e incluso se les escuchaba que quien no tuviera la documentación sería detenido", cuenta un testigo.

La Policía quiere cercar a los Dominican Don't Play y a los Trinitarios después de la sangrienta reyerta que tuvieron el pasado lunes en Vallecas, pero la guerra abierta entre las dos bandas continúa.

La guerra llega a las redes sociales

Un ejemplo son las fotografías que circulan por las redes sociales y que supuestamente corresponden a los agresores. En ellas, se pide que vayan a por ellos con frases como "dadles una paliza".

La Fiscalía pide que ingresen en prisión tres miembros de los Dominican Don't Play que participaron en la reyerta de Vallecas. Les acusa de los delitos de homicidio en grado de tentativa y pertenencia a organización criminal.

Pero según nos explica un joven amigo de los heridos, los Trinitarios tienen sed de venganza y quieren más. Por eso, no descarta que vayan a ir a un barrio rival para encontrar su venganza.

Salir de la banda, casi imposible

Sólo en Madrid hay 1.500 jóvenes que están vinculados a ellas, y es que salir de sus redes es prácticamente imposible, según nos explica un expandillero: "Te van a buscar a casa, te buscan donde paras o te buscan donde te escondas porque tu deber es reportarte siempre".