La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal itinerante especializado en el 'hurto amoroso' a personas de avanzada edad, a las que robaban sus joyas y relojes recurriendo si hacía falta a la violencia.
Este método consiste en acercarse con supuestos gestos amables, como abrazos y caricias, y aprovechar para atracar. A veces el robo se tornaba violento: una persona perdió una falange de un dedo y otra la visión de un ojo. Hay casos en los que se llegó a sustraer reloj, cadena y anillo de boda sin que la víctima se percatase de nada.
La operación policial se ha saldado con la detención de 42 personas, pertenecientes a una misma familia originaria de Rumania, 38 de ellos fueron arrestados en España, 3 en Rumanía y una en Portugal. Entre ellos hay tres menores de edad, de los que dos han ingresado en un centro de reforma de menores.
'Modus operandi'
En concreto, la organización solía usar a una mujer como la encargada de realizar el 'hurto amoroso' a una persona de avanzada edad. Tras el robo, un hombre de la red se acercaba con un coche y luego un tercer miembro utilizaba otro coche, en esta ocasión con falso fondo caleteado, para recoger todos los enseres que habían sido robados por la geografía española, según ha explicado la investigadora Victoria Serrano.
Tras el robo, el clan blanqueaba el dinero obtenido en su país de origen, donde vivían con grandes lujos los cabecillas de la red. Operaban en diferentes países de Europa porque la organización era "itinerante, jerarquizada y hermética".
"Lo importante no era imputarles por los robos sino por ser una organización criminal", ha explicado Tomás Francisco González de la Oliva, comisario jefe de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), que ha valorado que se haya descabezado a los líderes de la organización dedicada a los robos e intervenido todo su patrimonio.
La red procedía de Tandarei, Rumanía, donde los cabecillas eran "patriarcas" y tenían una vida llena de lujos. "Allí eran los ricos e influyentes", han apuntado los investigadores, que han contrastado esta situación con la "austeridad" con la que vivían los encargados de los robos en España.
100 robos en Málaga
Actuaban en todo el país, pero sobre todo en la provincia de Málaga, donde se inició la investigación en 2018. En 2019 acumulan más de 100 hechos delictivos en la zona de Marbella y otros municipios de la Costa del Sol.
Los investigadores han destacado que seleccionaban a sus víctimas para que el objeto sustraído fuera de alto valor. Hay relojes intervenidos que pueden llegar a costar 45.000 euros. El perjuicio causado se estima es ronda el millón de euros, aunque puntualizan que es un cálculo aproximado y que sospechan que la cifra es mayor.
En la operación, que ha contado con la colaboración de Europol y Eurojust, se han intervenido 66 relojes de lujo y 264 piezas de joyería, entre otros enseres. También 41.000 euros en efectivo, 92 teléfonos móviles y diversas armas de fuego.
Usaban testaferros y también han sido embargados 335 vehículos de alta gama en España y Rumanía, así como diez propiedades inmuebles, entre ellas mansiones de lujo, además de cuentas bancarias y activos financieros. Se han realizado doce registros, de ellos siete en España en Getafe (4), Parla (1), Madrid capital (1) y Molina de Segura, en Murcia (1).