Unos policías de Texas, Estados Unidos, se han llevado una sorpresa cuando han acudido a un domicilio del que habían sido alertados por robo.

Una vez allí, con pistola en mano, descubren que el ladrón se trata de un ciervo que está atrapado en el interior de la casa.

Finalmente, los agentes consiguen echar al animal sin causarle ningún daño.