La polémica gestión del Pazo de Meirás, propiedad de los herederos de Franco, llegará al Congreso de los Diputados.

Izquierda Unida y En Marea registrarán, la semana que viene, una iniciativa para expropiar el pazo, entienden que peligran los valores democráticos.

"Suena poco a democracia que la familia de un dictador, sólo por el hecho de ser familia de un dictador, tenga una casa de verano", afirma Ángela Rodríguez, diputada de En Marea.

Las visitas al palacete las gestiona, directamente, la Fundación Francisco Franco que no tiene pudor a la hora de retratar las grandezas del dictador.

Así lo defendía uno de sus portavoces en Al Rojo Vivo. "La grandeza de Franco se proyecta más allá de su vida. Si no fusilabas te fusilaban", comenta Jaime Alonso, portavoz de la fundación.

Para el presidente del Xunta estas declaraciones son impropias, hacen apología y, por ello, pide una rectificación. "Le pido simplemente moderación y mesura. Lo que no puede ocurrir es que, cuando se va a enseñar un bien de interés cultural, como está referido el Pazo de Meirás, se haga determinada apología".

Con el nuevo curso político, la oposición gallega solicitará la ilegalización de la fundación franquista e irán, incluso, al Parlamento europeo.

Quienes defienden a la víctimas también piden la actuación de la justicia. "Es la defensa de un genocidio negar y burlarse de las víctima", comenta Carlos Babió, miembro ARMH e investigador Pazo de Meirás.

Asociaciones como esta, también exigen que la Ley de Memoria Histórica tenga una carácter sancionador.