Algunos de los pacientes que se han contagiado con coronavirus sufren secuelas a medio y largo plazo tras superar la enfermedad. Las hay más leves, como la fatiga o la pérdida de olfato, y más graves, como daños orgánicos. Ahora hemos conocido dos nuevos efectos: la pérdida de memoria y la falta de concentración.

Estas dos consecuencias aparecen en mayor porcentaje en las mujeres de mediana edad. Así lo han indicado los expertos, que han denominado a este estado 'niebla mental'.

Es cierto que en la fase más aguda de la enfermedad, al menos, la mitad de los enfermos de COVID-19 presentan problemas neurológicos. Si bien, esa pérdida de la memoria más inmediata que se produce meses después, aún es objeto de estudio.

Todavía no está muy clara la causa de su aparición, pero los expertos apuntan a que se trata de una reacción tardía de nuestro organismo frente al virus. Juan Carlos García Mancó, jefe de Neurología del Hospital de Basurto, señala que "pueden ser mecanismos antiinflamatorios o inmunológicos que han sido provocados por la infección".

Estas secuelas pueden responder a "mecanismos antiinflamatorios o inmunológicos"

Jefe de Neurología

En laSexta hemos hablado con algunas de las mujeres afectadas por estos efectos, que nos han contado cómo están viviendo esta situación. "Olvido mucho las palabras, no tengo tanta fluidez", nos explica Blanca Helga.

Por su parte, Ingrid Robles nos explica en este vídeo que a veces sale "con el coche" y, por un momento, no sabe "muy bien a dónde iba". Natalia Ortiz siente que ha "perdido la capacidad de comprender" y no puede, siquiera, "leer un libro". Además, nos cuenta que tiene que ponerse alarmas para recoger a sus hijos del colegio o hacer la comida.

Estas consecuencias afectan mucho a la calidad de vida de los pacientes, aunque todavía tienen una esperanza: los médicos consideran que es pasajero y que, antes o después, mejorará esa calidad de vida que ahora sienten tan mermada.