La situación de aquellos que luchan en primera línea contra el coronavirus es insoportable. Alfonso López, médico de familia y delegado de AMYTS, cuenta que llevan años padeciendo "presiones tremendas".

Defienden que la pandemia no ha hecho más que demostrar que la Atención Primaria lleva años padeciendo. Por eso, muchos profesionales de la salud han decidido renunciar a su trabajo. Una de ellas, Clara Benedicto, lo anunció a través de redes sociales hace unos días.

"Bueno, pues hoy ha sido mi último día de trabajo en Atención Primaria. He pedido una excelencia porque, literalmente, NO PUEDO MÁS. #YoRenuncio", escribía en un tuit.

Ese #YoRenuncio destapó multitud de mensajes de otros compañeros que habían tomado esa misma decisión. Uno de ellos es Domingo. Tras 31 años como médico en España, renunció y se marchó al Reino Unido.

"La idea de irme al extranjero no fue espontánea, fue un proceso de años. Y hay una cosa que hay que dejar clara: nadie se marcha al extranjero por amor al arte", nos cuenta.

Denuncia las malas condiciones de sus compañeros en España y que a él le obligaron a irse: "El empeoramiento de las condiciones laborales, ver una cantidad ingente de pacientes todos los días y nuestro sueldo, que iba perdiendo poder adquisitivo estando entre los más bajos de la Unión Europea".

Cada año, son miles los médicos que deciden marcharse a otros países después de renunciar a su puesto de trabajo en España. Según el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, este año ya se han expedido 4.100 certificados de idoneidad a médicos para salir al extranjero.

Es un 18,7% más respecto al año anterior, cuando, a finales de 2019 se habían concedido 3.453 permisos. A través de ilustraciones, Mónica Lalanda lucha por mejorar las condiciones del sector. Trabajó como médica durante años y ahora, después de renunciar a la medicina asistencial, denuncia así la situación que soportan sus compañeros.

"Tenemos que consultar 50, 70, 80 pacientes y esto es inasumible desde el punto de vista laboral y asistencial. No damos calidad asistencial, no podemos más, la gente sufre", relata.

Exigen más medios y mejores condiciones. De no hacerlo de forma urgente, dicen, la atención primaria no solo estará colapasada, sino que acabará muriendo.