Los hombres homosexuales cobran menos que los heterosexuales según un estudio pionero de la Universitat Pompeu Fabra. Pero no hay una variable que lo explique, salvo por una cuestión de estereotipos o prejuicios, apunta la investigadora María José González. Esto se puede traducir en una discriminación en el mercado de trabajo en el que se premia la masculinidad hegemónica.

Según este informe, que recaba datos desde justo después de la legalización del matrimonio homosexual con una muestra de 190.000 personas, un hombre heterosexual que vive en pareja gana casi 200 euros más que un hombre homosexual. Detrás las mujeres, quedando patente la brecha de género.

También entre las mujeres hay diferencias: una mujer lesbiana que vive en pareja gana más que una mujer heterosexual. Es el caso de Amanda y su mujer, ambas comparten las tareas de la casa y el cuidado de su hijo, y eso les ha llevado a no tener que renunciar a crecer laboralmente.

"Yo no tengo que pedirle a mi pareja que haga nada, hacemos cocrianza y somos responsables las dos de nuestra casa y de nuestro hijo", cuenta a laSexta.

Ellas ganan de media 150 euros más que una mujer heterosexual, y explica la investigadora del estudio que esto ocurre porque no tienen las expectativas de un modelo de familia tradicional, y porque suelen realizar trabajos más masculinizados en los que se ganan mayores sueldos.

Por otro lado, aunque las parejas homosexuales están más formadas, eso no se traduce luego en un mayor sueldo. Rafael Ruiz, trabajador social de la asociación Lambda, indica que "la orientación sexual, cuando es conocida por los contratadores, perjudica a las personas Lgtbi".